viernes, 6 de junio de 2014

Día Nacional de Suecia

Bandera de Suecia
Asistí al festejo del Día Nacional de Suecia organizado por su Embajada en Colombia. Un evento de dos horas que bastaron para asomarse a la grandeza de una nación que, con tan sólo 9.5 millones de habitantes (datos del año 2012), es una de las economías más fuertes del mundo. Es sede de empresas líderes como Volvo y Ericcson, el 80% de su población tiene acceso Internet y vio nacer a Alfred Nobel, inventor de la dinamita y creador del Premio Nobel, que en la rama de Literatura ha sido otorgado a siete escritores suecos.

También tiene y tendrá problemas. Nada es miel sobre hojuelas en la vida cotidiana de las naciones. Siempre hay retos, desafíos, diferencias ideológicas, necesidades por cubrir y tareas urgentes que en ocasiones son irrealizables. Sin embargo, es inspirador adentrarse en la historia de sociedades que han alcanzado metas que, estoy convencido, muchos mexicanos anhelamos.

La embajadora de Suecia en Colombia, Marie Andersson de Frutos, en emotivo mensaje habló de “el sol de media noche” y de la maravilla de pernoctar “en un hotel de hielo que con el tiempo vuelve al río”, pero también del pasado vikingo de su tierra y la consolidación de la nación próspera que es hoy. Anunció un plan de intercambio académico con estudiantes colombianos de excelencia en el campo de la medicina y pidió en tono humilde a los presentes: “incluir a Suecia, algún día, como su destino de viaje”.

Para finalizar, anunció la presencia de un artista al que calificó de excepcional y no se equivocó. Se trata de Jon Henrik Fjällgren, un joven de origen colombiano que siendo un niño emigró a Suecia y que hasta antes de ganar el reality musical Talang Sverige, se dedicaba a ser “pastor de renos”. Su canto, en lengua sami, parece nacer de lo más profundo del alma. Es, también, parte de la identidad Sueca.

Fue el colofón de un momento extraordinario.


 ¡Felicidades, Suecia!

No hay comentarios:

Publicar un comentario